El abdomen agudo es una impresión diagnóstica caracterizada por dolor abdominal, que usualmente supone una patología aguda subyacente que requiere de manejo quirúrgico urgente. A continuación, se presenta un estudio que expone las principales manifestaciones clínicas y las entidades patológicas asociadas a este cuadro en el adulto mayor, en el que la patología biliopancréatica, las hernias complicadas de pared abdominal y la obstrucción intestinal son los diagnósticos más frecuentes.

El abdomen agudo es un síndrome caracterizado por dolor abdominal que, dada la severidad de sus síntomas, simula un episodio de peritonitis generalizada que usualmente corresponde a una patología quirúrgica.1,2Más que una patología, el abdomen agudo es una impresión diagnóstica bajo la cual el galeno instaura medidas clínicas y paraclínicas para encontrar el verdadero diagnóstico subyacente. En muchos escenarios es un reto establecer un diagnóstico específico, por lo que muchos pacientes resultan en una laparotomía de urgencia o en laparoscopia diagnóstica.1,2La localización del dolor es útil para empezar a orientar el diagnóstico al igual que la ultrasonografía abdominal, la cual ha sido ampliamente recomendada por el Colegio Americano de Radiología como parte del diagnóstico inicial.2De manera global, se ha observado que la población de adultos mayores de 65 años requiere cada vez más procedimientos quirúrgicos, sin mencionar que en ellos las manifestaciones clínicas de las entidades responsables del abdomen agudo son atípicas, con la alteración aguda del estado de consciencia como un signo fundamental en este escenario. 1Esta presentación atípica explicaría, en parte, por qué ocurre el retraso en el diagnóstico de muchas de estas entidades y el aumento en la morbimortalidad en esta población. 1Un grupo de investigadores latinoamericano condujo un estudio con el fin de esclarecer las causas de abdomen agudo en los adultos mayores de 65 años y sus principales manifestaciones clínicas. 1<h3>Principales resultados</h3>Los investigadores evaluaron 30.089 pacientes, de los cuales 1442 se incluyeron en el estudio y 18.4% tenían abdomen agudo. De estos, 221 eran menores de 63 años, y los restantes 65 años o más. La edad promedio de los adultos mayores fue de 75.7 años, con proporción similar de hombres y mujeres. Las principales comorbilidades de los pacientes fueron hipertensión arterial, diabetes mellitus y neoplasias.1En cuanto a los diagnósticos definitivos, el de apendicitis aguda fue el más prevalente para el grupo de menores de 64 años, pero en contraste, solo se presentó en el 6.7% de los pacientes de mayor edad, y se resalta que la patología biliopancreática fue frecuente en todas las edades.1En el caso de adultos mayores, la patología derivada de hernias complicadas de pared abdominal o de cuadros de obstrucción intestinal encabezó la lista de diagnósticos. El tratamiento fue quirúrgico en el 64.4% de ellos, con una baja prevalencia de laparotomías en blanco. En contraste, para el grupo de menor edad, hubo un 2,3% de estas.1 En cuanto a las complicaciones posoperatorias, fueron más prevalentes en el segundo grupo, con 71,4% de los participantes. La mortalidad global fue de cuatro pacientes, tres de los cuales eran mayores de 65 años, todos con la característica de tener una clasificación de riesgo prequirúrgico ASA III. 1Finalmente, la estancia hospitalaria fue superior en el grupo de mayor edad, de casi el doble comparada con los adultos jóvenes. 1 <h3>Discusión</h3>Se estima que a partir del 2035 la población mayor de 65 años va a superar el número de la población joven y su consulta al servicio de urgencias será más frecuente.1Si bien la impresión diagnóstica inicial fue de abdomen agudo, el diagnóstico final de estos pacientes sufrió variaciones respecto del planteado al ingreso en similar proporción en ambos grupos. Según lo reportado en la literatura para los adultos mayores, las patologías más significativas son las de etiología biliopancreática, la obstrucción intestinal, la hernia complicada de pared abdominal y las úlceras pépticas perforadas, lo cual está acorde a lo encontrado en este estudio.1 La apendicitis aguda tiende a ser infrecuente en este grupo etario y solo se documentó en el 6,7% de los casos. 1 Es interesante observar que, a pesar de tratarse de estas patologías, solo el 64,4% de los adultos mayores participantes en el estudio requirió tratamiento quirúrgico. En un estudio realizado en la Clínica Mayo, únicamente el 42% de los pacientes mayores de 80 años con abdomen agudo requirió manejo quirúrgico.1En contraste con lo reportado en la literatura, la isquemia mesentérica no se presentó de forma tan frecuente en los adultos mayores. Esta patología constituye una urgencia quirúrgica con una mortalidad cercana al 80%.1,3En cuanto a la mortalidad, las cifras son alarmantes. En el adulto mayor es multifactorial y está influenciada por las demoras en el diagnóstico, la duración de la cirugía, las comorbilidades preexistentes y el deterioro funcional general. En este escenario, la estratificación del riesgo prequirúrgico con la escala ASA fue útil.1Dados los diagnósticos más prevalentes como causa de abdomen agudo en el adulto mayor, conviene considerar una exploración abdominal con ultrasonido de manera temprana a fin de descartar patología herniaria complicada y orientar mejor el diagnóstico. La radiografía simple de abdomen tiene muy baja sensibilidad en patología abdominal aguda y solo es positiva en el 49% de los casos de obstrucción intestinal. 1 En conclusión, la población de más de 65 años tiene características importantes que hacen que los cuadros de abdomen agudo se configuren de forma diferente. Al ser portadores frecuentes de comorbilidades, su riesgo prequirúrgico es elevado; además, los diagnósticos definitivos suelen ser más mórbidos que los encontrados en población joven. En general, los pacientes demandan una atención más compleja y juiciosa con el fin de mitigar los desenlaces fatales, para lo cual el galeno debe tener en mente la prevalencia de patologías abdominales agudas en esta población y tratarlas de manera temprana. 1<h4>Comentario editorial</h4>El abdomen agudo es una impresión diagnóstica que supone un reto para el galeno. Estudios como este le permiten al clínico tener en mente las patologías más frecuentes por grupo etario y podrían ayudarle a orientar mejor su diagnóstico. Se debe recordar que los signos clásicos de irritación peritoneal no son tan frecuentes en el adulto mayor y que la alteración aguda del estado de conciencia debe prender las alarmas sobre la posibilidad de una patología abdominal aguda. ¿Qué otros signos de abdomen agudo ha encontrado de manera frecuente en los adultos mayores de 65 años?

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