La lesión renal aguda (LRA) es un problema frecuente en la práctica clínica. Aunque no existen tratamientos farmacológicos específicos, el uso de fármacos que inducen la diuresis ha sido ampliamente estudiado en pacientes con compromiso agudo de la función renal, particularmente en pacientes en estado crítico. La furosemida es un diurético de asa frecuentemente utilizado en este escenario, sin embargo, existen algunos interrogantes respecto a su uso y su beneficio sobre la evolución clínica del paciente con LRA.

<p>Los diuréticos son medicamentos de uso común en pacientes en estado crítico, la furosemida es el más utilizado<sup>2</sup>. Este fármaco se asocia a desenlaces adversos, por lo que es importante determinar cuándo es seguro y efectivo usarlo en pacientes críticos con o sin LRA. Una reciente revisión<sup>3</sup> resume 10 de los interrogantes más relevantes en relación con el uso de este medicamento:</p><h4><strong>1. ¿La furosemida causa LRA? – No, no lo hace<sup>3</sup></strong></h4><p>Algunos <strong>estudios</strong> han sugerido que el uso de furosemida es un factor de riesgo para el desarrollo de LRA, sin embargo, en la mayoría de casos la asociación se da en el contexto de hipovolemia, la cual puede ser la real causa del compromiso renal. En pacientes con sobrecarga hídrica, el uso de este diurético puede asociarse a resolución de la LRA gracias a la corrección de la congestión intrarrenal y a la reducción del consumo renal de oxígeno. </p><h4><strong>2. ¿El uso simultáneo de furosemida y líquidos endovenosos (LEV) previene la LRA? – Probablemente no<sup>3</sup></strong></h4><p>Es frecuente el uso de furosemida y LEV de forma simultánea con el propósito de prevenir la LRA, particularmente en pacientes en riesgo como aquellos que reciben contraste intravenoso potencialmente nefrotóxico. No obstante, la <strong>evidencia</strong> demuestra que los LEV deben reservarse a los casos en que los pacientes presentan depleción del volumen intravascular, y los diuréticos reservarse para aquellos con sobrecarga hídrica.<sup>3</sup> </p><h4><strong>3. ¿Está contraindicada la furosemida en LRA? – No está contraindicada</strong></h4><p>Independientemente de la existencia o no de LRA, la furosemida está indicada como parte del tratamiento de la hipervolemia. En ocasiones, puede ser necesario usar mayor dosis del diurético debido a cierto grado de resistencia cuando existe compromiso renal. Además, la evaluación de la función tubular y el riesgo de progresión de la LRA pueden evaluarse a través de pruebas como la de estrés con furosemida (tabla 1).</p><figure class="image"><img src="https://res.cloudinary.com/docred/image/upload/t_optimization/v1655261643/Furosemida_287b52c599.webp" /></figure><h4><strong>4. ¿La furosemida reactiva la función renal? – No lo hace<sup>3</sup></strong></h4><p>Este medicamento promueve la diuresis en personas con función tubular conservada, no obstante, en pacientes con sobrecarga de volumen que no responden a diuréticos no tiene sentido usar dosis repetidas de furosemida para estimular la diuresis y se debe favorecer el uso de terapias extracorpóreas de reemplazo renal. </p><h4><strong>5. ¿Funciona mejor la furosemida cuando se administra con albúmina? – Depende<sup>3</sup></strong></h4><p>La furosemida presenta alta unión a proteínas plasmáticas, por lo que la existencia de hipoalbuminemia se asocia con deterioro de la secreción del fármaco en la luz tubular. No obstante, los <strong>estudios</strong> realizados acerca del uso concomitante de furosemida y albumina son escasos; el beneficio aparente sobre la diuresis puede estar solo reservado a pacientes que presentan hipoalbuminemia previa por cualquier causa. </p><h4><strong>6. ¿Mejor en bolo o en infusión?<sup>3</sup> </strong></h4><p>Aunque la furosemida en infusión parece mantener diuresis continua en comparación con la administración en bolos, no existe <strong>evidencia</strong> del impacto sobre desenlaces fuertes como mortalidad, estancia hospitalaria, efectos sobre la función renal o balance electrolítico. </p><h4><strong>7. ¿La furosemida previene la terapia de reemplazo renal (TRR) ? – No la previene<sup>3</sup></strong></h4><p>Aunque puede aumentar el tiempo antes de requerir el inicio de la TRR y disminuir la duración de esta, no se ha logrado establecer por medio de la <strong>evidencia</strong> que su uso tenga algún efecto sobre la recuperación renal o la prevención de diálisis.</p><h4><strong>8. ¿La furosemida ayuda a retirar la TRR en personas con anuria – No, no lo hace.<sup>3</sup></strong></h4><p>No existen datos clínicos de calidad que permitan establecer que el uso de este tipo de diuréticos sea efectivo para la mejoría de la depuración de creatinina y de la función renal en pacientes anúricos en diálisis.</p><h4><strong>9. ¿Si el individuo responde a furosemida después de una LRA significa recuperación completa? – No <sup>3</sup></strong></h4><p>La diuresis inducida por furosemida después de una LRA no debe ser considerada como signo de recuperación completa y permanente de la función renal, pues se mantiene el mayor riesgo de enfermedad renal crónica y mortalidad en comparación con personas sin LRA previa. </p><h4><strong>10. ¿Se debe suspender el medicamento si hay elevación de la creatinina sérica? – No es necesario<sup>3</sup></strong></h4><p>La elevación discreta de la creatinina sérica luego de iniciar la administración de furosemida no debe interpretarse como deterioro de la función renal. El aumento en los niveles de creatinina y de hematocrito puede significar simplemente reducción del volumen intravascular gracias a descongestión efectiva y, por tanto, una asociación con mejores desenlaces clínicos. </p><p>Aunque la furosemida es un diurético ampliamente disponible y conocido en la práctica médica cotidiana, su uso debe reservarse a los escenarios en los que sus indicaciones están bien establecidas y comprobadas, además, el médico no debe olvidar el riesgo de trastornos electrolíticos y ototoxicidad por administración inadecuada de este medicamento.</p>